NO HAY MÁS RUMBO QUE EL CAMINO---- BLOG DE ALBA MORALEDA

miércoles, 27 de abril de 2011

Sociedad decadente. Zeitgeist 3

Zeitgeist 3 me hizo enfadar. Con nadie en particular, pero con todos en general.
Os recomiendo que veaís este documental, haber si así nos juntamos unos cuantos cabreados y hacemos fuerza para que las cosas cambien. ¡ No puede ser que la mayoría paguemos los platos rotos de unos pocos!

Os dejo la introducción del documental. Es muy plástica, y resume muy bien el tema que trata. Ami me fascinó.


Mi abuela fue una persona maravillosa, me enseñó a jugar al Monopoly. Ella entendía que el quid de la cuestión es adquirir. Acumulaba todo lo que podía y, finalmente, se convertía en ama del tablero. Y, entonces siempre me decía lo mismo. Ella me miraba y decía: " un día aprenderás a jugar".

Un verano, jugué al Monopoly casi todos los día, el día entero, y ese verano aprendí a jugarlo. Comprendí que la única manerda de ganar, es tener una dedicación total a adquirir. Comprendí que el dinero y las posesiones eran la manera de ganar. Y al final de ese verano ya era más despiadado que mi abuela.
De tener que hacerlo, estaba dispuesto a torcer las reglas para ganar ese juego. Me senté con ella a jugar ese otoño. Tomé todo lo que ella tenía. La ví entregar su último dolar y retirarse en total bancarrota. Y entoncestuvo algo más que enseñarme, ella dijo:  " ahora todo eso vuelve a la caja. Todas esas casas y hoteles. Todos los ferrocarriles y empresas de servicios públicos. Todo esa propiedad y todo ese dinero maravilloso, ahora todo eso vuelve a la caja. Nada de esto era realmente tuyo. Te entusiasmaste mucho por un tiempo. Pero esto estaba aquí mucho antes de que te sentaras a jugar y estará aquí mucho después que te hayas ido -los jugadores vienen y van-. Viviendas y automóviles. Titulos y ropas, incluso tu cuerpo".

Porque el hecho es que todo lo que agarre, consuma y acumule irá a parar nuevamente a la caja y lo perderé todo. Así que debes preguntarte: cuando finalmente consigas el ascenso definitivo, cuando hayas hecho la adquisición definitiva, cuando compres la vivienda definitiva, cuando tengas suficiente seguridad financiera y hayas subido la escala del éxito, hasta el peldaño más alto que puedas alcanzar. Y la emoción desaparezca... y desaparecerá, ¿entonces qué?

¿Qué es lo que realmente importa?

lunes, 11 de abril de 2011

FRENESÍ

Sensaciones


Dolor que va más allá de lo físico, que se sumerge en el cuerpo y asfixia el alma.

El roce de dos cuerpos desconocidos, hasta el momento.

El compuesto químico que en el cuerpo humano se traduce en desinhibición, alucinación, despegue, viaje de ida y vuelta a parajes extraños.

La mirada que se posa sobre ti y recorre tu cuerpo hasta conocer lo más profundo de tus entrañas, lo más intimo y personal.

Algo cambia en ti, algo se resquebraja en tu interior cuando marcha alguien que amas. Se lleva consigo un trozo de ti. Pérdida que deja huella, que marca como un tatuaje. Aprendes que nadie es imprescindible, al menos para el mundo, aunque sí para ti.

Sentirte en paz a su lado, cobijarte bajo su cuerpo. Respirar bienestar.

Amistades que añoras.

Lágrimas de felicidad.


Sensaciones que vienen sin avisar, que  te enriquecen y te hacen ser más tú.

martes, 5 de abril de 2011

¡INDIGNAOS!

Stéphane Hessel llama a los jóvenes a la insurrección, a rebelarse, a indignarse:

¿De verdad estamos en una democracia? El dinero y sus sueños, tienen hoy más poder que los políticos. El poder del dinero nunca había sido tan grande, insolente y egoista con todos. Los financieros culpables indiscutibles de la crisis, han salvado ya el bache y prosigen su vida como siempre sin grandes pérdidas
Debemos resistirnos a que la carrera por el dinero domine nuestras vidas.Hay que acabar con la carrera del "siempre más", del consumismo voraz y de la distracción mediática
Todo aquello que es deseable, es posible.

La indiferencia : la peor de las actitudes
La peor actitud es la indiferencia, decir "paso de todo, ya me las apaño". Si os comportáis así, perdéis uno de los componentes esenciales que forman al hombre. Uno de los componentes indispensable: la facultad de indignación y el compromiso que la sigue.

¡Indignaos!

INDIGNAOS, Stéphane Hessel